BUENOS AIRES.- El empresario kirchnerista Lázaro Báez negó esta mañana ante la Fiscalía Federal de Río Gallegos las acusaciones en su contra sobre supuesto lavado de dinero y designó un abogado defensor, se informó oficialmente.
Báez también expresó, mediante un escrito que fue presentado por su letrado Juan Pablo Gregori, que rechaza "de forma enérgica" la denuncia de la legisladora del ARI-CC Mariana Zuvic sobre una supuesta red de lavado de dinero que involucra a empresarios y funcionarios del Gobierno. Además, sostuvo que la causa en la que fue imputado por el fiscal federal Guillermo Marijuán puso en duda su honestidad, su conducta empresaria y sus afectos, y remarcó que no intervino en la realización de conducta alguna al margen de la ley.
"Como persona de bien que soy, vengo de la manera más enérgica a rechazar esas afirmaciones originarias, cuya falsedad, por cierto, ya han reconocido públicamente los propios Fariña y Elaskar y, a pesar de lo cual, la denunciante las ha utilizado", manifestó Báez a través de una carta que fue difundida públicamente por su encargado de prensa.
La misiva también precisa que el empresario se presentó esta mañana "de forma espontánea" y a través de su letrado en la Fiscalía Federal de Rio Gallegos, a cargo de Patricia Kloster, y designó como su abogado defensor a Juan Pablo Gregori.
"Dado que mi honestidad, mi conducta empresaria y mis afectos han sido puestos en duda, vengo a ponerme a disposición de esta jurisdicción", remarcó Báez en referencia a la denuncia por lavado en la que también está imputado su hijo Martín Báez, su contador Daniel Pérez Gadín , el empresario Fabián Rossi y los financistas Leonardo Fariña y Federico Elaskar. Afirmó que se presentó hoy en la fiscalía de Santa Cruz para "así brindar las explicaciones que fueran menester para aclarar de una vez y para siempre que no he intervenido en la realización de conducta alguna al margen de la ley".
Según la denuncia que fue expuesta en el programa Periodismo para Todos, que conduce el periodista Jorge Lanata, el empresario habría aumentado su patrimonio en base a la obra pública durante la gestión kirchenerista en Santa Cruz y en Nación y habría sacado dinero del país en forma irregular. Después de semanas de silencio, en las que los funcionarios del Gobierno no hicieron referencia a las denuncias por suspuesto lavado, ayer, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, negó las acusaciones y vinculó la denuncia a enfrentamientos entre el kirchenrismo y algunos medios de comunicación. Parrilli también expresó que la denuncia "es una falta de respeto total y absoluta" hacia el ex presidente Néstor Kichner y afirmó que las acusaciones están en el marco de "la guerra de los grupos económicos concentrados contra el Gobierno". (DyN)